martes, 24 de abril de 2012

Desesperación dominical


-       -  Mirá qué hermoso domingo, mi amor.  Vamos a pasar un día hermoso las dos juntitas.
-        - Aj glblgblll prrr…
-        - Pero primero vos me vas a acompañar a ordenar un poco todo esto, mirá qué lío que hay… No se puede vivir así. Así que vos te vas a quedar acá jugando un ratito mientras mamá ordena un poco.
-        - Gllglglbbl…
(MÚSICA DE CHICHES)
-       -  Liiiisto… Ahora vas a venir con mamá a la cocina mientras lavamos toooooda la vajilla de casa… Vos te quedás saltando acá en el Jumping, sí?
-        - Pffffffffffff ahahahah… mamamamama… ¡¡¡Aaaahhhhh!!!
-        - ¿Ya te aburriste? Falta poquito hiji, perá, dos platitos más…
-        - ¡¡¡¡¡Aaaaaaaahhhhhhh!!!!!
-        - Bueno, bueno, dejamos los platitos… Quedate acá en la cunita mientras mamá dobla toda tu ropita.
-        - ¡¡¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh!!!
-        - Te pongo María Elena. Dale. María Elena.
Ya laaaa luuuunaaa baja en camisooonnn…
-        - Blblgl…
-        - Qué liiindo María Elena, muy bien… Juegue, mi amor, que mami barre un poquitito…
A bañarse en un charquito con jabooooon….
-        - Blbl… tatá… tatá… ¡tatatatatá!
Ya la luuuna en puntas de pieeeee…
-        - ¡¡tatatatataaaaaaaaaa!!!!
En una tacita china toma tééé….
-        - ¡¡¡TATATATATAAAAAAAAA!!! ¡¡¡AAAAAAhhhhhhhh!!!
-        - Bueno, bueno, listo, ya está María Elena. ¿Vamos de paseo? Sí, vamos de paseo. Perá que mamá se viste y…
-        - Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh
-        - ¡¡Esperá que se viste!! Es un segundito nomás… ¿Qué remera me pongo?
-        - ¡¡Mamammamamamamaaa brrrrrrrrrr!!!
-        - ¡Cualquiera! Ésta está manchada con papilla… No importa…
-       -  Bglbgl… prrrr… prrr…
-        - El bolso, la mamadera…
-        - ¡¡AAAAaaaaaahhhhhhhhhh!!!!
-        - ¿Dónde está la mamadera, puta madre?...
-        - Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh
-        - ¡¡Ya vaaa!! Enseguidita vamos a salir por ahí, vamos a la plaza, ¿¿te acordás que te gusta la plaza?? ¿¿Te acordás??...
-        - ¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!
-        - ¡¡Yaaaa!! ¡¡Un segundito!! ¿Y el otro zapato? ¿Dónde tiraste el otro zapato?
-        - Prrrrr… blblblblb…
-        -¡Noooo! La media no! No te saques la media!!
-        - ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
-        - Esperá un segundito, ¡¡piedad por favor!! Ya estamos, ya… ¡El vasito! ¿Dónde mierda está el vasito? Esta agua está desde ayer, la cambio…
-       -  ¡¡¡¡AAAAAaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!
-        - ¡La cambio, la cambio, un segundito!... El cochecito, ahí ta… ¿Viste qué lindo el cochecito?...
-        - Pfffff… tatatatatatata… tatatatataaaaaaaaaaaaaaa… ¡¡tatatatatatatatataaaaaaaaaa!!!!!
-        - ¡Es para salir, no grites, vamos de paseo!... El ratón, dónde está el ratón… ¡Siempre le falta una pieza al puto ratón! ¡Ya vamos hija, te lo juro! Me pongo el otro zapato…
-        - Mdmdm… mamapapapamamamamamata… ¡ah! ¡Ah!
-        - ¿Hace frío? Perá, te abrigué poco… La camperita y vamos, vamos… ¡Las llaveeees! ¡Necesito las llaveeeees! Ya vamos, ya vamos… No me grites… ¿Vos te hiciste caca? ¿Ahora??
-        - AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
-        AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH… Qué lindo domingo vamos a pasar…
¡BLAM!

martes, 17 de abril de 2012

Plegaria para Olivia dormida

Olivia duerme con su pañalito hinchado, los bracitos extendidos a los lados, las piernitas semiflexionadas hacia los costados. Su mejilla parece aún más redondita porque siempre duerme de perfil. Sus pestañitas largas y oscuras no se mueven. Su boquita redondita tampoco. Está entregada al sueño, a la luz, al viaje. Es pura paz blanca.
Olivia no duerme, flota. Yo no me animo ni a besarla por miedo a ensuciar su vuelo.
Y me pregunto cómo se puede amar así.

domingo, 1 de abril de 2012

Cotidiano desesperado


A ver, es así: la casa es un caos insoportable, ni siquiera yo (que tengo aguante para el caos) lo puedo resistir. Ella grita, se queja y pide atención (claro, pobre, tiene mocos y le están saliendo un montón de dientes todos juntos). Trato de ordenar y limpiar mientras la entretengo con algo (¿¿¿cómo hace Angelina??? Ehhh???). Logro terminar de lavar los platos entre el estruendo de tapas de ollas y cucharas arrojadas al piso una y otra vez, justo cuando los gritos ya se vuelven insoportables. Pienso: "lo que tengo que hacer es aprovechar cuando se calme y ordenar rapidito". Se calma. En vez de aprovechar, me desmayo en la silla a quejarme por Facebook o similar, pensando "enseguida me pongo a ordenar". Por supuesto, ella está gritando mucho antes de que yo haya terminado la segunda frase en Facebook. El infierno de Sartre un poroto. Y encima es hermosa.

¿Qué es ese sospechoso silencio? Ah, se está comiendo un pañal.




A ver, tengo dos opciones: me desmayo en la cama o me baño. Saquemos cuentas: si me baño ahora, me duermo con el pelo mojado y mañana parezco un payaso, además de correr el serio riesgo de desmayarme de agotamiento en la ducha y de que ella se despierte con mocos dentro de una hora o dos y yo no haber dormido ni siquiera ese rato. Si no me baño ahora, teniendo en cuenta el feriado, las anginas de la niñera, el trabajo de mi marido, mi propio trabajo y por supuesto, el temperamento de ella, faltan... exactamente dos días para que vuelva a tener oportunidad de hacerlo. Eso siempre y cuando dentro de dos días no esté urgidísima con alguna situación laboral u hogareña que postergue la ocasión un día más. ¿A alguien le sobran un par de litros de colonia? No hace falta que sea importada.